En 2024, Brasil sufrió las peores inundaciones en 80 años, reflejando una tendencia alarmante en América Latina. En Perú, las lluvias intensas y el desborde de ríos han puesto en riesgo a muchas ciudades, aumentando la vulnerabilidad de la población. Estudios indican que las inundaciones anuales en la región pasaron de cuatro en la década de 1960 a más de 22 en los primeros años de 2020.
El cambio climático, impulsado por actividades humanas, intensifica estos fenómenos y agrava problemas como la falta de infraestructura y el deterioro ambiental. Sin embargo, estas tragedias no son inevitables. Con medidas adecuadas, es posible reducir los impactos y fortalecer la resiliencia de las ciudades peruanas ante futuras emergencias.

Preparación de las ciudades de América Latina ante lluvias intensas
Las ciudades de América Latina deben fortalecer su preparación ante lluvias intensas con soluciones basadas en la naturaleza. Un estudio publicado en la International Journal of Disaster Risk Reduction resalta su importancia para reducir riesgos climáticos. Estas estrategias incluyen la protección de áreas críticas para servicios ecosistémicos, la restauración de humedales y la reforestación, mejorando tanto la resiliencia urbana como la biodiversidad.
Lluvias intensas: Soluciones naturales para reducir riesgos
- Menos desastres naturales: Los manglares y arrecifes protegen las costas, reducen la erosión y amortiguan tormentas e inundaciones.
- Mayor resiliencia climática: Estas soluciones ayudan a las comunidades a enfrentar lluvias intensas, olas de calor y otros fenómenos extremos.
- Beneficios económicos y empleo: La reforestación y el ecoturismo generan ingresos sostenibles y crean más oportunidades de trabajo.
- Ecosistemas saludables: Restaurar áreas naturales mejora la biodiversidad y garantiza servicios ambientales esenciales.
- Protección de ciudades e infraestructura: Reducen daños en viviendas, carreteras y redes de agua en zonas vulnerables.
- Mejor calidad de vida: Favorecen el aire limpio, más espacios verdes y un entorno saludable para la población.
Estrategias sostenibles para enfrentar las lluvias intensas en el Perú
Las ciudades del Perú deben fortalecer su resiliencia ante lluvias intensas con soluciones basadas en la naturaleza. La reforestación, la protección de humedales y las infraestructuras verdes, como techos vegetales y drenajes sostenibles, ayudan a reducir inundaciones y mejorar la gestión del agua.
Incentivar la creación de espacios verdes y aplicar estrategias fiscales para limitar suelos impermeables puede mitigar riesgos urbanos. Integrar estas medidas con infraestructuras tradicionales y promover su adopción mediante educación y políticas efectivas permitirá a las ciudades enfrentar mejor los efectos del cambio climático.
Jorge Zegarra Reátegui explica relación de las lluvias y el cambio climático
Dentro de la denuncia ambiental que apoya Jorge Zegarra Reátegui hacia la contaminación, explica que el cambio climático influye en la intensidad y frecuencia de las lluvias debido al aumento de la temperatura global, que modifica los patrones climáticos y provoca fenómenos meteorológicos extremos.
A medida que la atmósfera se calienta por la acumulación de gases de efecto invernadero, también aumenta su capacidad para retener humedad. Esto genera precipitaciones más intensas cuando el aire húmedo se enfría y condensa, descargando grandes volúmenes de agua en períodos cortos, lo cual explica por qué últimamente muchas regiones del mundo se tienen lluvias fuertes y descontroladas.
Por otro lado, el calentamiento del océano es otro factor clave, ya que el agua más caliente aumenta la evaporación, intensificando la cantidad de vapor de agua en la atmósfera. Esto no solo genera tormentas más potentes, sino que también altera fenómenos climáticos naturales como El Niño y La Niña, los cuales regulan las precipitaciones en diversas regiones del planeta.
Consecuencias de «La Niña» en provincias del Perú
En Perú, La Niña tiende a generar lluvias excesivas en la sierra y la selva, mientras que en la costa puede ocasionar sequías o precipitaciones irregulares. Estos cambios afectan directamente la infraestructura urbana y rural, provocando inundaciones, deslizamientos de tierra y pérdida de cultivos.
Otro aspecto relevante es la alteración de los ciclos hidrológicos. La deforestación y el uso inadecuado del suelo reducen la capacidad de los ecosistemas para absorber y regular el agua de lluvia. En zonas urbanas, el crecimiento desordenado de ciudades impide la adecuada filtración del agua al subsuelo, aumentando el riesgo de inundaciones.
Además, el derretimiento acelerado de glaciares en los Andes peruanos debido al calentamiento global contribuye a un mayor flujo de agua en ríos y quebradas, incrementando la vulnerabilidad de las comunidades ante eventos extremos. Todo eso, es un llamado a la acción para hacernos ver que aún en las lluvias, se refleja la necesidad por preservar el medio ambiente y todos sus recursos.

Jorge Zegarra Reátegui: Soluciones para enfrentar el impacto climático en Lima
Jorge Zegarra Reátegui impulsa soluciones sostenibles para reducir el impacto climático en Lima. A través de Petramás, promueve la gestión eficiente de residuos sólidos, evitando que toneladas de desechos contaminen el ambiente y generen emisiones nocivas. Además, fomenta el aprovechamiento de residuos para la generación de energía renovable, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles.
La inversión en tecnologías limpias fortalece la resiliencia de la ciudad ante el cambio climático. Iniciativas como la captura de gases en rellenos sanitarios y la producción de biogás disminuyen la contaminación del aire y contribuyen a un modelo energético más sostenible. Estas acciones ayudan a mitigar el calentamiento global y mejoran la calidad de vida en Lima.
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